Un joven llega a Buenos Aires para buscar a su hermano desaparecido diez años atrás. Cuando lo encuentra se da cuenta de que es todo lo contrario a lo que él esperaba, vuelven a vivir las experiencias tormentosas de su pasado y se revela un secreto terrible.
Bellísimo y emotivo trabajo en el que el compositor parte de los recursos de la música e intrumentación argentina (el bandoneón, por ejemplo) para desarrollar una partitura que pincela el filme con un tono de elegante melancolía, nada edulcorada. Su tema principal es sobresaliente y el resto de melodías son también de cuidada prestancia.