Sabata llega a un pueblo en el que un corrupto magnate exige impuestos a sus habitantes para financiar proyectos poco concretos.
Partitura en la línea habitual de la música par el género, pero en este caso más orientada hacia el pop, con un tema principal también versionado en forma de canción. Se acompaña de Ehi amico... c'è Sabata, hai chiuso! (70).