"El proceso de composición de The World Will Tremble comenzó en una fase muy temprana, inmediatamente después del primer borrador del guión. Durante este tiempo, se desarrollaron ideas musicales sólidas y precisas, mientras yo pasaba 30 días en el plató, inspirándome a diario y componiendo música los fines de semana. Trabajar en esta película fue a la vez único y desafiante, debido al argumento y a mi conexión personal como nieto de un superviviente del Holocausto del mismo país donde se desarrolla la historia. La partitura se grabó en directo en Bulgaria con la Sofia Session Orchestra and Choir, complementada con solistas adicionales grabados en Los Ángeles." (Erez Koskas)