El valiente y arrogante Thor, responsable de un conflicto bélico, es desterrado por su padre del reino de Asgard y condenado a vivir en la Tierra con los seres humanos...
Lejos de los logros artísticos cosechados en los filmes conjuntos entre director y compositor, esta es una película rendida abiertamente a los criterios comerciales, sin especiales sutilezas ni otras pretensiones o lecturas. En esta película hay interesantes componentes místicos, pero son muy básicos y, una vez más, la influencia de los modos zimmerianos acaban siendo algo excesivos. Aún así, el compositor desarrolla su creación de modo solvente, basándose en un tema principal muy reiterado y que le sirve de referente heroico y épico y que repercute en tonos más líricos. Es una partitura muy sencilla en su estructura, pero tampoco se ha pretendido otra cosa.