Filme de animación sobre una joven llamada que se encuentra con un príncipe convertido en sapo que busca desesperadamente recuperar su forma humana.
Muy lejos de los logros cosechados en la mayor parte de los filmes de animación en los que se implicó, el compositor se limita aquí a cumplir eficientemente con su cometido de aplicar música, pero esta es poco inspirada y demasiado funcional. Ninguno de sus temas goza de gran personalidad y el empleo del ragtime y de melodías desenfadadas no ayuda a lo que es un resultado simplemente correcto. También hay canciones -ninguna de ellas interpretada por el compositor-, pero no elevan el resultado final.