Aventuras y fantasía con la historia de un niño sumergido en un sueño en el que deambulan los más diversos personajes, todos extravagantes.
Virtuosa e inclasificable banda sonora que sirve para ambientar la película y dotarla de ensueño y fantasía, con variopintas melodías entre las que destaca un singular duelo operístico entre dos ranas o la imitación sonora y rítmica de un baile de mejillones. Se emplea el sintetizador e instrumentos solistas, como la guitarra.