A un pueblo llega un extraño personaje que se instala para abrir una tienda en la que vende singulares objetos que llaman la atención de los habitantes y los conducen hacia la catástrofe.
Para esta película de fantasía y terror, el compositor combina una espectacular música amenazante y apocalíptica (con coros), que aplica al protagonista, con melodías de corte irónico, que subrayan la inocencia y el fatídico destino de los habitantes del pueblo, trivializando en parte el contenido horroroso del filme y remarcando en forma de música la lucha del bien contra el mal.