Un niño es fundador, presidente y director general de la mejor agencia de detectives de la ciudad, y la dirige junto a su mejor amigo, un imaginario oso polar.
El compositor firma una amable creación para dar un aire cálido y empático al filme, enfatizando la comedia y también lo sentimental, con destacado tema principal y variedad melódica. Acaba por ser en exceso sencilla y sin nada singularmente relevante.