A finales del siglo XVII, un intérprete de viola de gamba construye una pequeña casa cuando su esposa muere, y se dedica de lleno a la música, aislándose del entorno. Un día llega un joven pidiéndole que le enseñe a tocar el instrumento.
Partitura de temas preexistentes, de Sainte Colombe, que son arreglados e interpretados de modo sentido y melancólico, y que en la película sirven para dar con el tono intimista necesario.