Una mujer vive como una ermitaña en un palacete que se cae a pedazos y en el que habita un intruso enamorado. Su única alegría es una gallina que da un huevo diario, gracias al cual no se muere de hambre. Un día se cruza con un joven mendigo en peores circunstancias que ella, y su decisión de recogerle de la calle cambiará su vida y la llenará de esperanza.
Banda sonora en la que la música recrea un entorno irreal, ficticio, a modo de una burbuja que sirve para aislar al personaje del entorno que la rodea, casi como si se tratara de una fantasía. Es en este sentido una música impostada, artificiosa, incluso pomposa, que es liderada por su contundente -pero muy sencillo- tema principal, para la protagonista. Dentro de este contexto, surgen otras músicas también dramáticas y mucho más elaboradas, y son temas moderadamente lamentativos que resaltan una contenida impresión de piedad y de aceptación. En este entorno las transformaciones del tema principal exponen un rostro diferente y más frágil del personaje.