Durante la Segunda Guerra Mundial el avión de un grupo de marines estadounidenses se estrella en una isla controlada por el ejército japonés. Los soldados intentarán por todos los medios mantener una buena relación con sus enemigos.
Partitura dramática, sobria y austera, pero también con momentos de intensidad, sustanciada en variedad temaria, alrededor de un destacado tema principal y uniformada en un triple nivel dramático: la tensión del conflicto, la desolación por el mismo y una parte destinada a la acción, con referencias orientales. La música evoca en buena medida aquella con la que tanto se significara Alex North en su carrera, pero esta es solo una referencia que no oculta que esta banda sonora lleva bien impresa y reconocible la huella de un Williams joven, primario, y en su música pueden encontrarse rasgos que luego aparecerían en obras futuras.