Un estudiante universitario, tras ser atacado por un ser sobrenatural, logra salvarse mediante un trasplante que lo convertirá en mitad-sobrenatural. Ahora deberá adaptarse a su nueva vida ocultando su identidad entre las oscuras calles de Tokio.
Tras casi tres lustros retirado del cine, probablemente no de forma voluntaria, esta banda sonora no representa al compositor enérgico conocido y tan señalado en los inicios del Siglo XX pero, cuando menos, se aprecia impronta. Hecha con orquesta sinfónica y refuerzo de electrónica, es variada en temas pero gira en derredor de un notable tema principal, épico, sombrío y a la vez lírico, que es el referente del destino del protagonista y que conoce algunas transformaciones, algunas heroicas y otras de ellas siniestras, para remarcar la tranformación incontrolable del personaje. Un tema de amor, sencillo, y músicas para la acción y lo ambiental completan una creación que no destaca en la trayectoria del compositor pero que es grata por lo que supone de su regreso a la pantalla grande.