Usuario: Mikel C.G Siw
Fecha de publicación: 22.07.2018
Lara Croft es una heroína ligada a mi recuerdo desde mi más tierna infancia. A finales de los noventa salió a la venta TOMB RAIDER THE LAST REVELATION, y ese fue "mi primer videojuego", por decirlo de alguna manera. Ambientado en Egipto, este era un videojuego tremendamente sofisticado e intenso, muy avanzado para su época, que proponía una aventura fascinante y repleta de enigmas, lugares tenebrosos y toda clase de criaturas a las que enfrentarse. Me marcó. Posteriormente he acompañado a Lara en muchos otros desafíos, algunos más interesantes que otros, aunque siempre he acabado hechizado por sus encantos.
En el año 2001 se estrenó el primer largometraje de TOMB RAIDER, protagonizado nada menos que por Angelina Jolie. A ratos curioso, a ratos soporífero, este primer film siempre me ha parecido insuficiente y anodino. Trata de asimilar la magia del videojuego pero se queda en una simple fechoría cinematográfica, sin apenas pasión. Sorprende, entre otras cosas, que una actriz con la belleza y la picardía de Angelina Jolie (a priori una Lara Croft perfecta) resulte más plana que una cartulina y tan sosa como la harina. Llama también la atención que un hábil realizador como Simon West, que previamente había dirigido notables pelis de acción como CON AIR, se muestre aquí pálido y fatigado. En fin, una película desangelada de la que no se salva ni su banda sonora, perpetrada por un Graeme Revell con sobredosis de somníferos. Sin comentarios... La secuela, dirigida por Jan De Bont, quizás es más honesta y se parece algo más a TOMB RAIDER, aunque viene a ser un delirio sin la más mínima lógica. Y Angelina Jolie sigue igual; sin encajar su personaje, sin asimilar su conducta.
Han tenido que pasar algunos años hasta el presente 2018 para que viera la luz una nueva película de TOMB RAIDER, protagonizada esta vez por Alicia Vikander; una chica tan sexy que podría estar dándole besos en su culito hasta que cambiara de color. Para empezar, ella sí es Lara Croft; hermosa y fuerte pero también vulnerable. La actriz realiza, en este sentido, una interpretación sensacional, abarcando un amplio espectro de gestos y expresiones que enriquecen a la propia protagonista y la dotan de corazón, de sentimientos y sensibilidad... Después está la historia en sí y todo el apartado técnico, bastante notable en líneas generales. Como película es interesante y como adaptación de TOMB RAIDER aprueba con nota alta. Creo que aquí todo el mundo se ha esforzado y el resultado es noble y satisfactorio.
Junkie XL, por su parte, supongo que también se habrá esforzado... aunque el tipo (ya va siendo hora de admitirlo) no da para más. Y es que lo peor, sin duda, de esta nueva entrega de TOMB RAIDER es su banda sonora. Insulsa y vacía, sin estructura, sin tema para Lara, sin motivos de acción, sin nada. No sé qué clase de contactos tiene en Hollywood el Junkie XL este, pero desde luego pienso que a alguien se la ha tenido que meter muy adentro para llegar a participar en producciones de este calibre. Otra ocasión desperdiciada. Otra música insípida que ni suma ni trasciende. ¿Qué habrían hecho auténticos compositores con un material tan jugoso como TOMB RAIDER? Sólo queda soñar.