Cuatro obreros polacos llegan a Inglaterra con un visado turístico de un mes para realizar un trabajo de dos meses de duración. El jefe del grupo, el único que habla inglés, se entera por la televisión del establecimiento del estado de excepción en Polonia, pero decide no contárselo a sus compañeros.
Debut en el cine de Zimmer, que se encargó de la música electrónica, atmosférica y tensa que contrastaba con el tono de comedia del filme. Su trabajo fue una exhibición de sonidos producidos por los sintetizadores del momento, combinados con breves pasajes melódicos.