Tras una temporada en Pekín, una pareja decide viajar a Moscú en el Transiberiano, donde entablan relación con sus compañeros de compartimiento y con un inspector que investiga el asesinato de un narcotraficante.
El compositor aplica una banda sonora que recrea ambientes de misterio con elementos dramáticos de tono melancólico y evocador, y algunas piceladas irónicas. En su conjunto resulta algo dispersa y desorientada. Se acompaña de Princesas (05).