Un estudiante ha sido entrenado por su abuela para ser un "Tsunagu", un intermediario entre los vivos que quieren ponerse en contacto con las almas de los muertos.
Partitura dramática en la que el compositor aplica una música plácida, evocadora, de gran elegancia y refinamiento en cada uno de sus temas, dotados de un contenido tono nostálgico y que gira en derredor de un exquisito tema principal al que recurre como referencia al puente entre la vida y la muerte. En su conjunto se trata de una creación sentida y emotiva, y con momentos de radiante belleza.