Remake de Twister (1996). Una excazadora de tormentas estudia los patrones de tormentas en las pantallas de forma segura en la ciudad de Nueva York. Un amigo la atrae de regreso a las llanuras abiertas para probar un nuevo e innovador sistema de seguimiento.
La banda sonora de Mark Mancina para el filme de 1996 fue una de las más emblemáticas y poderosas del cine de catástrofes, no solo de su época. Ahora Benjamin Wallfisch el quien sale en busca de virulentos tornados con una música que, a diferencia del fenómeno metereológico, resulta predecible en sus aspectos espectaculares pero resulta más interesante en los dramáticos y sentimentales, estos últimos de importancia argumental. No tiene la fuerza de lo que hizo Mancina pero cumple en el filme y contribuye a dotarlo de intensidad.