Polémica revisión de la figura de Jesucristo a partir no ya de los Santos Evangelios sino de la novela de Nikos Kazantzakis y de aquellos textos que fueron en su momento considerados apócrifos, que presentaban a Cristo como un hombre menos místico y más lleno de dudas.
Utilizando como base música e instrumentación de Medio Oriente, el compositor construye una partitura de tono rudo, agreste, que no se implica emocionalmente con los hechos narrados, ni pretende aportar elemento místico alguno, sino que pretende recrear el ambiente del entorno, también con música moderna.