Un actor sin dinero acepta presentarse en la fiesta de cumpleaños de un fanático multimillonario, un capo de la droga que recién secuestró a la hija de un candidato a la presidencia de México. La CIA lo recluta para obtener información.
El compositor firma una simpática creación para lo ambiental, la acción y especialmente la comedia. Tiene poderosa música sinfónica que funciona por contraste al dar un sentido de grandilocuencia deliberadamente ampuloso, y animados temas que evocan las músicas de los thrillers de los sesenta. Asimismo, hay espacio para lo sentimental, todo ello en la forma de una amalgama variada de temas y estilos con momentos brillantes pero que a pesar de su tema principal, reiterado pero no desarrollado, no tiene un rumbo bien fijado y por ello acaba siendo más una sucesión lineal de músicas enfáticas.