Película basada en una de las series de videojuegos más vendidas y aclamadas por la crítica de todos los tiempos, presenta a un joven, astuto y carismático Nathan Drake en su primera aventura como cazatesoros con su ingenioso compañero Victor “Sully” Sullivan. Ambos se embarcan en la peligrosa búsqueda de un gran tesoro nunca antes encontrado.
Reseña de Ignacio Marqués Cuadra:
Muy lejos de la prestancia musical y del elaborado sentido épico y aventurero que Greg Edmonson supo impregnar a los tres primeros videojuegos, esta es una creación rutinaria, incapaz de aportar absolutamente nada que pueda servir fructíferamente a esta adaptación, por otro lado, también rutinaria y completamente irrelevante tanto para la propia saga como para el cine de acción y aventuras. No hay estructura ni dirección musical alguna, ni tampoco se cumplen unos mínimos por querer contar una historia, aportar dramaturgia o explicar mínimamente a los personajes. Toda la música se dispone de forma parcheada para acompañar las escenas, una detrás de otra, sin consecuencias, sin capacidad de aportar siquiera algún momento ambiental o enfático interesante; de insuflar a la película un mínimo empaque en consonancia con el de los videojuegos o, al menos, de salir de la monotonía más vacía. Tampoco ayuda la inclusión de canciones comerciales y de unos estereotipos tan imprecisos como lamentables en cuanto a las referencias musicales hispanas. Para rematar, el uso del tema principal de Edmonson como homenaje a los videojuegos en una de las escenas finales y en los créditos finales –de la misma manera que ya hizo el compositor en la adaptación cinematográfica de Warcraft (16)– hace que todo lo demás sea aún más olvidable y esta sea probablemente una de las creaciones musicales más deficientes e irrelevantes que ha tenido una adaptación de videojuego.
Este es un ejemplo más del bajo nivel musical y cinematográfico que –con muy pocas excepciones, por desgracia– se prodiga actualmente en las bandas sonoras de adaptaciones cinematográficas de videojuegos, a las que parece no prestarse consideración o respeto alguno por su música.