Dos adolescentes emprenden una batalla sin cuartel contra unas fuerzas malignas surgidas de los volcanes.
Partitura sinfónica de melodías graves y contundentes, aplicadas con el propósito de dotar de fuerza y poderío a la amenaza contra la que luchan los protagonistas. Instrumental y orquestalmente, resulta un trabajo muy interesante, pero la banda sonora se resiente por una débil estructura temaria, en la que no hay un tema principal que se destaque -o, al menos, que pueda ser utilizado como clara referencia- y acaba resultando ser una creación donde los temas van sucediéndose uno tras otro, sin otras pretensiones que el acompañamiento circunstancial.