Usuario: Mikel C.G Siw
Fecha de publicación: 22.04.2009
Cada año, de entre todas las películas que llegan a la cartelera, solo unas pocas son merecedoras de ser recordadas, o en otras palabras, solo a un reducido número de filmes se les puede colgar la etiqueta de obras maestras.
Pues bien, UNITED 93 está entre ellas. Siendo, sino la mejor, una de las mejores películas norteamericanas de 2006. Un documento veraz, sobrio y estremecedor que cala hasta lo más hondo de nuestra conciencia. Un filme perfectamente montado y magníficamente narrado. Y es que Paul Greengrass (director y guionista de la cinta) hablaba en serio cuando prometía un film en honor a las víctimas y por las víctimas. Su buen hacer se da la mano, en esta ocasión, y como ya ocurriera en BLOODY SUNDAY, con un material muy peligroso de manejar. Sin embargo, Greengrass sale airoso del acto, regalando al mundo del cine, y a la humanidad, una obra inconmensurable que será recordada eternamente; una magnífica película tan imprescindible como necesaria. Y así, llegamos al apartado musical, a cargo del compositor John Powell. Y, bueno… es justo aquí cuando he de confesar mi absoluta reverencia por su trabajo para esta película. Su creatividad y enorme versatilidad (de las que no debería dudar ya ni el gato) se nos presentaron esta vez en forma de un opresivo y formidable empleo de la percusión, con latidos de fuerza por parte de la sección de cuerdas, y unas puntuales intervenciones de un solista infantil que, lejos de alentarnos al sosiego y la esperanza (excepto en el último corte, Dedication), resulta tan sobrecogedor que asusta de verdad. A mí Powell ya me gustaba mucho antes de este score, encontrándome en la cúspide de ese sentimiento con su anterior trabajo, la formidable XMEN III. Pero no fue hasta esta banda sonora, cuando realmente comprendí que Powell era un verdadero prodigio, y a quien desde entonces sigo como a uno de los más Grandes. Muy pocos, muy muy pocos, hubieran sido capaces de enfrentarse al reto que suponía, a todos los niveles, componer la banda sonora de UNITED 93. El resultado, cuya adecuación milimétrica con la áspera óptica de Greengrass está fuera de toda duda juiciosa, divide, sin embargo, la opinión que los aficionados tienen de ella en su escucha aislada. La razón; se trata de un score tan comprometido, tan puro, que no existe término medio. O lo amas, o lo odias (esto último en el buen sentido, claro). Yo, desde luego, soy de los primeros. Compré el disco nada más ver esta joya en el cine, y siempre estará conmigo en mi discoteca. Vale…No será el score más vendido de todos los tiempos, ni el “alma de las fiestas”, pero resultaría un contrasentido de ser así. UNITED 93 es para mí, un trabajo de cinco estrellas. Poner este compact en el equipo de música, y viajar con nuestra alma a la experiencia extrasensorial que nos prepara Powell, es algo extraordinario. Demasiado atonal para algunos, pero, es en esa contención aplastante y evocadora, constantemente en hostil progresión y evolucionando hacia una emoción sin límites, donde yo, y algunos otros, encontramos una identidad musical que ya nunca se separará de nosotros. BRUTAL!!