Un cowboy quiere fama y fortuna y decide capturar un Tyrannosaurus Rex que se halla en el Valle Prohibido.
Rompiendo con la línea usual en el género fantástico con efectos especiales de Ray Harryhausen, el compositor optó por no hacer una recreación melódica similar, sino dar un tratamiento musical parecido al que le había dado en algunos westerns, con temas amplios y enérgicos, que aquí servían para magnificar la película y paliar en buena medida sus carencias argumentales y técnicas. En este sentido, logró ofrecer una creación vibrante y contundente, perfecta para dotar al filme de mayor grandilocuencia.