Una misteriosa oscuridad llega a un pequeño pueblo. La gente comienza a desaparecer en ella y un grupo de supervivientes se refugia en una pequeña taberna sin saber lo qué sucede. Sin embargo, la oscuridad irá a por ellos uno por uno...
El compositor aplica una música ambiental cerrada, críptica, fogosa, que quita oxígeno a la película y que no tiene concesión alguna a la melodía, ocasionalmente apuntada pero enseguida asfixiada. Lo mantiene así en todo el desarrollo y genera una impresión pesimista y desalentadora.