Un hombre, ávido de las riquezas que acumula su esposa, decide que ya es hora de poder disfrutarlas solo y elabora un plan para liquidar a su mujer.
Partitura sustentada en jazz, bossa nova y swing, que arranca con una marcha fúnebre que se torna súbitamente en un tema de jazz alegre, a modo de parodia que indica no sólo el tono de comedia del filme sino su desenfado general.