Roma ha vuelto a la paz tras la ejecución de Espartaco. Pero llegan rumores de que el rebelde no ha muerto y prepara un nuevo ataque. Se trata de uno de sus seguidores, que libera a los esclavos.
Suntuosa y bellísima creación, de imponente tema principal que conoce diversas variaciones y a través del cual el compositor se expande en un romanticismo ocasionalmente exacerbado. Se acompaña de Gli schiavi più forti del mondo (65).