Un periodista lleva tiempo intentando desenmascarar a un genio científico, y al investigar uno de sus experimentos un ente alienígena se fusiona con su cuerpo y el reportero adquiere de pronto nuevos e increíbles superpoderes, así como la oportunidad de hacer prácticamente lo que se le antoje...
En la línea usual en algunos de los blockbuster hollywoodienses, hay en esta banda sonora más producción musical y efectos sonoros que música propiamente dicha. Más allá de lo que supone dar sentido épico, grandilocuente y en ocasiones atronador, la música no tiene especial interés y bien podría haber sido aplicada en cualquier otro filme similar, pues como suele ser habitual adolece de cualquier personalidad o entidad singular. Es una creación rutinaria, en buena parte mecánica y aburrida, que solo se destaca por algunos momentos donde se enfatiza lo oscuro y siniestro, pero que en lo demás funciona porque obviamente busca y logra generar impacto. Pero melódicamente es mediocre, vacía.