En la década de 1970, Paula y Miguel están a punto de realizar el último show de su banda: VENUS. Casi cuarenta años después, Jorge llega al café donde pasó su juventud. Allí se encuentra con Alicia.
En esta película austera de emociones contenidas que une pasado con presente la música del compositor es mínima en recursos pero máxima en su proyección emocional. Abarca a la práctica totalidad de los personajes condensando la complejidad de sus relaciones e interactuaciones en un mismo anhelo de redención, en base a una música que también dialoga consigo misma, exponiendo a la vez dolor y amor. El tempo, la estética y dramaturgia de la fotografía en blanco y negro y la música con aires delerurianos evocan los filmes de la Nouvelle Vague, pero sin impostura sino con fluidez, naturalidad y sobre todo sinergia con los diálogos.