Un joven descubre que su vecino es un antiguo nazi ahora escondido, pero en lugar de denunciarle le chantajea con su silencio a cambio de que le relate con detalle los horrores de su actuación en los campos de concentración.
Partitura dramática que se engloba en torno a dos grandes bloques: por un lado, música de aire cándido aplicado en la figura del muchacho, con el violín como instrumento principal; por otro, temas agresivos y atonales que, referenciados en el personaje del nazi, le confieren de adecuado horror. El contraste entre ambos estilos dan lugar a una banda sonora en la que se entabla una batalla similar a la narrada en la película.