En un futuro distópico una niña que lucha por sobrevivir con su padre paralizado conoce a una misteriosa mujer con un secreto que la obliga a utilizar su ingenio, su fuerza y sus habilidades para luchar por la posibilidad de un futuro.
En este cuento de hadas futurista que es una fábula post-apocalíptica la música se desarrolla en dos ámbitos que son diferentes pero que convergen y se fusionan: por un lado, las músicas ambientales para el entorno; por el otro, las dramáticas para enfatizar las emociones humanas. Las primeras son turbadoras, nebulosas, sucias y tóxicas; las segundas -lideradas por el bello tema principal- son frágiles, sentimentales, algo afligidas y melancólicas. Ambas van adquiriendo más entidad a medida que avanza el filme y logra elevarlo a niveles de gran emotividad.