Tras su encuentro con un niño bosquimano hospitalizado, una niña de iniciará un viaje en busca del niño por África acompañada de su caballo alado.
Bella partitura sinfónica en la que el compositor recrea un entorno ambiental bucólico y mágico, con música que ahonda en las raíces de la música étnica africana, pero dándole una perspectiva más universal. Su música es clara y diáfana, no tiene pretensiones narrativas sino estéticas y, en menor medida, dramáticas, y todos sus temas instrumentales son de cuidada elegancia. Hay canciones del propio autor que siguen una línea similar, aunque son menos interesantes y diluyen un tanto la solidez del conjunto. El empleo coral infantil es especialmente destacable, como lo es la voluntad empática del compositor, que pincela de agradable colorido el filme.