Tras la aparición de una serie de cadáveres en Gotemburgo, las investigaciones llevan a un grupo clandestino, y un detective y un sacerdote comienzan la investigación.
El compositor desarrolla esta creación de género en los ámbitos de lo místico y del suspense, pero manteniendo siempre un tono oscuro, a veces dramático y en otros siniestro. Es una obra bastante lineal, que evoluciona pareja al filme, más emocional que narrativa, pero con momentos muy interesantes.