En 1966, una joven es ingresada en una institución psiquiátrica, donde conoce a otras chicas perturbadas... y a otra que se le aparece por los pasillos al caer la noche.
Partitura de género que el compositor desarrolla en dos niveles dramáticos que en algunos momentos se unen: en primer lugar, una música ambiental destinada a la recreación de un entorno hostil, amenazante y agresivo. Se trata de una serie de temas de apariencia caótica y desordenada, imprevisibles. Frente a ellos, y mucho más interesante, una música afligida en forma de melodía lamentativa, con voz, que da un aire perverso y siniestro. En su conjunto es una creación que no esconde los clichés pero que resulta muy interesante.