Una pareja en crisis decide darse unos días de descanso en el campo, pero en el camino se encuentran con una locura interminable de atascos, caos e incluso canibalismo.
Partitura que contrasta en parte el argumento con una música plácida y gentil, que en todo caso se contrapone a otra que es más contundente y áspera. Se acompaña de Pierrot le fou (65).