Cortometraje ambientado en una noche de verano, en una fiesta en una azotea, cuando suena una canción, una mirada se cruza entre una chica y un chico...
El compositor aplica una sencilla y adecuada música que sirve para acompañar a los personajes protagonistas en su devenir por el cortometraje, insertando una perspectiva dramática que fluye cuando no se impone la música en diégesis e inteactúa de modo natural con esta. La soledad, contenida tristeza y vacío son los elementos más destacados expresados desde la música.