Un policía recibe un anónimo en el que se le pide investige un asesinato cometido en una isla remota. Viaja allí y descubre que en el lugar vive una sociedad pagana con extraños ritos.
Partitura gótica, más sugestiva que explícita, en la que el compositor trabaja sobre música celta, con canciones. Lejos de incidir en lo evidente, la música tiende a hacer una aproximación al horror de un modo parecido al de los clásicos de la Hammer.