Un niño de 10 años, nacido con una deformidad facial que le ha obligado a ser operado 27 veces de cirugía, se esfuerza por encajar en su nuevo colegio.
El compositor firma una agradable banda sonora que juega sus bazas de modo claro y honesto: enfatizar lo sentimental. Lo hace con un aire de bondad e inocencia en la forma de una variedad en temas que se direccionan en la misma línea, conformando en su conjunto una creación ternurista y positiva, que se combina con algunas canciones para lo ambiental. Es sencilla en sus pretensiones y elegante en sus resultados, aunque algo edulcorada.