La historia de cómo el mayor inventor, mago y chocolatero del mundo se convirtió en el querido Willy Wonka.
Este musical es muy respetuoso con la obra original Willy Wonka and the Chocolate Factory (71) -de la que se aprovecha, las canciones Pure Imagination y Oompa Loompa-, tanto en estética como en colorido musical. La aportación de Joby Talbot es muy notable en la música incidental, encantadora, divertida y emotiva, y la de Neil Hannon en las canciones (magníficas Scrub Scrub y A World of Your Own). Ciertamente la voz de Timothée Chalamet -cuya presencia y porte es estupenda para el personaje- no es la más favorable para elevar la magia, pero todo lo demás lo compensa.