Melodrama sobre el mundo del ballet, con un número final de veinte minutos basado en el cuento de Andersen sobre unas zapatillas mágicas que hacen danzar a una muchacha hasta la muerte.
Como era obvio, el sustento melódico de la partitura fue mayoritariamente música de ballet, escrita en forma de diversos temas en los que se reflejó lo romántico, lo cómico y hasta cierto suspense, siguiendo la trama de la película. Pero destacó la extensa suite con la que se cerraba la historia y que siendo el mejor ballet escrito para el cine.