Adaptación de la obra de Tennessee Williams sobre los intentos de una joven de escapar del obsesivo y neurótico mundo dominado por su madre.
Bella e intimista partitura, en la que el compositor, aunque solo en parte, se acercó al tipo de música que escribiera Alex North para las adaptaciones de Tennessee Williams, unas décadas antes. Pero lo que suena lleva bien impresa la firma manciniana, aquí con melodías extremadamente pausadas, hermosos momentos musicales que subrayan el diálogo o los interludios entre diálogos. Una banda sonora sobria pero apasionada.