Adaptación de una obra de D.H. Lawrence sobre las relaciones sentimentales entre dos mujeres, interrumpidas ante la llegada de un atractivo hombre.
Partitura de delicadas y sentidas melodías, algunas románticas y otras dramáticas, con las que el compositor dota a la película de un ambiente muy íntimo, por momentos claustrofóbico, y que fomentan el aislamiento de los personajes y su profunda soledad. La música es de cámara y en sus melodías pasa fácilmente de lo más ténebre a lo más exultante.