La música en el cortometraje existe desde que existe el cine pero lleva desde que existe mereciendo (y esperando) un reconocimiento que, al menos a partir de ahora, sí tendrá en los premios de la International Film Music Association (IFMCA), que se anunciaron ayer incluyendo entre sus categorías la música para cortometraje, por vez primera desde que comenzaron a concederse en 1998. Su inclusión supone en sí un reconocimiento: las posibilidades de que esta categoría pueda llegar a cumplir sus objetivos reales son tan escasas como grandes las que tienen de ser finalistas las músicas de que puedan visibilizarse a través de ediciones discográficas, puesto que poca gente tiene acceso o interés en ver cortometrajes.
Es verdad que para la abrumadora mayoría de compositores emergentes el cortometraje es una suerte de sala de espera para atravesar la puerta de entrada al campo del largometraje, y no es menos cierto que a priori esa falta de experiencia hace menos interesante lo que ellos y ellas hagan en cortos, desde luego para el gran público pero lamentablemente también para los aficionados a la música de cine, pues no son pocas las veces en que en esas películas pequeñas las músicas son muy grandes. Descubrir nuevos talentos en este tipo de filmes y promocionarlos es una responsabilidad de quienes nos dedicamos a esto, y en MundoBSO estamos muy por esta labor: en nuestra base de datos hay centenares de ellos, de compositores emergentes y de aquellos ya consagrados.
John Williams, Hans Zimmer, Alexandre Desplat y tantos y tantos compositores de éxito han aportado su talento a cortar historias en corto. Es un campo fascinante por lo que exige de inmediatez, de llegar rápido a la esencia del relato y a la audiencia, allá donde los largometrajes conceden pistas de despegue (o de aterrizaje) que pueden ser kilométricas. No es fácil hacer música para cortometrajes, salvo que sea para rellenar con temas ambientales, los retos son a veces amplios aunque la duración sea breve y hay algunos riesgos también mayores pese a un menor metraje. Suponer que por crear menos música se hace menos cine es un error monumental.
Daniel Hart, Iván Palomares, Fabrizio Mancinelli, Nami Melumad y Laura Karpman inauguran esta categoría a la que vamos a dar todo el apoyo posible desde MundoBSO (sus bandas sonoras ya están en la web) y espero que su inclusión en los IFMCA ayude a visibilizarlos como se merecen.
La International Film Music Critic Association, de la que MundoBSO forma parte representada por Conrado Xalabarder, Ignacio Marqués, Gabriel Yong y Mario Pons, ha hecho pública la lista de sus nominaciones. La presencia española se sustancia este año con Arturo Cardelús (Mejor banda sonora de animación), Iván Palomares (Mejor banda sonora de cortometraje), Rubén Meliá (videojuego) y con el sello Quartet Records.
Web IFMCA