Este es el editorial número 500 que publico en MundoBSO, 500 desde el primero, el 19 de octubre de 2015, hace ya diez años. Aquél coincidió con el lanzamiento a los mares de la tercera versión del transatlántico de bandas sonoras más inmenso del mundo y este número 500 coincide con su llegada a puerto para desguace, pues en muy breve botaremos nuestra cuarta nave, mucho mejor y más moderna. Han sido diez años publicando cada viernes sobre temas agradables y no tan agradables, sobre compositores y sobre la industria, textos amables y de denuncia. Puede parecer vanidad celebrar algo así pues se supone que compartir opiniones personales en la web propia es algo completamente normal en una sociedad libre y plural, pero pocos son los que saben el coste real que ha tenido mantener firme y sin desvío la línea editorial crítica de esta web: desplantes, vetos, feos a raudales, desagradecimientos, cuando no absolutas falsedades sobre mí... pero de nada de eso hablaré aquí y ahora, pues es claro que todo serían facilidades, afectos, posados en photocall, invitaciones y likes en RRSS si MundoBSO fuera una fábrica de adulaciones, lo que no es ni será nunca, porque además el coste es muy asumible pues la ganancia es infinitamente mayor: la de hacer lo que nadie más hace y llegar a donde nadie se ha atrevido a llegar. Desde esta plataforma he denunciado las malas praxis, los atropellos de los más poderosos, las mentiras y engaños, sin importarme (absolutamente nada) las consecuencias, y las he tenido.
Pongo un ejemplo pues en realidad no tiene mucho que ver con la música de cine: en el editorial No te dejes engañar (6/11/20) denuncié un anuncio claramente engañoso. Este editorial se ha convertido, con amplia diferencia, en el más leído de los 500 pero por una razón ajena a su origen. Resulta que el protagonista promociona un curso (de pago) para convertirse en poco tiempo en creador de best sellers y con el mismo cientos, quizás miles de personas le están haciendo millonario, a cambio naturalmente de nada. Lo he sabido porque varios de los afectados se han puesto en contacto conmigo tras haber buscado en Google Maestro Navarro Lara engaño y lo primero que aparece es el editorial, lo que espero haya ayudado a gente a no perder dinero. Pues sorprendentemente nadie más ha denunciado a este hombre. Yo lo hice (por otro tema, el nuestro) y estoy contento de haber cumplido.
También por supuesto he sido crítico incluso severamente con los propios compositores. No tengo ni pretendo tener la posesión de la verdad y desde luego yo no soy infalible. Lo que sí tengo (y muy bien aferrado) es el sentido de la decencia y de la honestidad, y cuando he fallado no he tardado en pedir perdón. Naturalmente hay compositores (no son mayoría, eso sí) que entienden lo que es MundoBSO, que aceptan lo que sale de aquí incluso cuando discrepan. Porque es lo absolutamente normal, lo razonable, lo tolerante y lo inteligente. La existencia del editorial en los medios de comunicación está intrínsecamente relacionado al espíritu y sentido crítico. El pasado 11 de marzo el diario conservador ABC publicaba un editorial, Mazón debe irse ya, dando ejemplo del valor máximo de esta sección de opinión, como es criticar con dureza y con argumentos a los propios, como es normal que El País lo haga con el Gobierno de Pedro Sánchez, y como he querido siempre que sea normal que MundoBSO lo haga con la industria y los compositores de cine. Por supuesto los próximos 500 editoriales van a seguir en esa línea porque es la única decente y honesta.
No todo es tirantez y tensiones, por supuesto. MundoBSO es una lucha constante, apasionada, incansable, que se manifiesta a través de las reseñas, los vídeos, las RRSS, y también a través de los editoriales. Hay muchísimo que compartir, muchísimo que celebrar y festejar, y todo ello es perfectamente compatible con el tener una actitud no sumisa, no aduladora, no interesada sino independiente, reflexiva, sincera. Espero poder demostrarlo en los próximos 500 editoriales de razones y razonamientos.