Por Juan Manuel Alcocer
El Festival Internacional de Música de Cine (FIMUCS) ha nacido por fin tras la cancelación sufrida hace unas meses por culpa de la pandemia del COVID-19, y lo ha hecho con un maravilloso y fantástico primer concierto, que pudimos disfrutar en un Cartuja Center Cite prácticamente lleno, con un programa que rendía homenaje a John Williams. Interpretado por la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) y dirigido con por Marc Timón.
La primera parte incluyó una selección de temas, de estreno y exclusivos para el festival, de los españoles Arturo Cardelús, Pablo Cervantes, Luis Ivars, Pascal Gaigne y Sergio Moure de Oteyza con la presencia de todos, excepto Cardelús, autor del primer tema que se interpretóm The Dark Passenger (12), una música oscura pero siniestra, con tintes épicos y dramáticos que hicieron las delicias del respetable. Como no está editada ni en nuestra base de datos, la comparto en este artículo.
FIMUS arrancó así muy por lo alto. Siguieron el thriller Asesinos inocentes (15) y el documental Tierras solares (18), ambos de Pablo Cervantes, muy pausados y que vinieron a rebajar el subidón del tema de Cardelús, pero no por ello fueron menos notables: recibieron la grata aprobación del público que agradeció con aplausos a la orquesta y al propio compositor, al que Timón animó a saludar al acabar las piezas. Prosiguió una suite de Tabarka (96), creación de Luis Ivars que, pese a tener ya veinticinco años (es una película, hay que decir, del todo desconocida), ha tenido aquí su estreno mundial, precisamente para celebrar su aniversario. Con sus tintes mediterráneos embelesó con una suite intensa y hermosa que fue también muy aplaudida.
El siguiente turno fue para la suite de Le cou de la girafe (04) y el tema L'enfant debout del álbum Solisterrae (96), de Pascal Gaigne. Maravillosas composiciones preciosistas e intimistas que hicieron las delicias de los asistentes y de un servidor: fue lo que más me gustó de esta primera parte del concierto. Para finalizar, le tocó el turno a Extinction (15) y Seis hermanas (06) de Sergio Moure de Oteyza, dos temas intimistas y armoniosos también muy aplaudidos
Toda la segunda parte fue el homenaje a John Williams. Para iniciarla hizo acto e presencia una de las obras más famosas del compositor estadounidense: Jaws (75), que hizo estremecerse de emoción a la sala desde sus primeros acordes y que al finalizar arrancó una aclama ovación. El segundo tema no podía faltar uno tratándose de Williams: Star Wars, más concretamente el tema de Rey de Star Wars: Episode VII - The Force Awakens (15), que hizo las delicias del público y también muy aplaudido. Le siguió uno muy recurrido en los conciertos del maestro, el scherzo para motocicleta y orquesta de Indiana Jones and the Last Crusade (89), que arrancó tal ovación que hizo que Timón hiciera ponerse en pie a la orquesta para saludar. Con el cuarto tema llegó la apoteosis: Jurassic Park (93), que volvió a hacer aplaudir de manera estrepitosa a la sala. Para calmar las emociones hizo acto de presencia el bucólico e intimista tema principal de Angela's Ashes (99) y le siguió otro tema poco utilizado en los conciertos de Williams el delicioso vals de Memoirs of a Geisha (05), que hizo las delicias del respetable presentando un mano a mano entre el violín y el chelo solista, lo que lució y de qué manera a los primeros violinistas y chelistas de la ROSS.
Para finalizar, nos sorprendieron con otro tema poco recurrido en conciertos, el que Williams escribió para Amazing Stories: The Mission (85), muy del estilo esplendoroso y grandilocuente del compositor con el que el concierto cerró su programa, aunque hubo tiempo para dos bises: el primero de ellos una obra compuesta por el propio Marc Timón en homenaje a John Williams y que se escuchaba por segunda vez en concierto titulada The Beacon (El Faro) que como explicó el propio Timón es lo que significa Williams para él y para muchos de los compositores que se miran en el reflejo del maestro buscando inspiración y guía. La obra en cuestión contiene y resalta todos los aspectos musicales característicos de Williams y consiguió, nuevamente un gran aplauso. Para concluir no podía faltar la guinda del pastel y ésta se puso con la icónica y magistral marcha imperial de Star Wars: Episode V - The Empire Strikes Back (80), que volvió a levantar al público de sus asientos para ovacionar lo que ha sido una noche inolvidable y una entrada por la puerta grande de este primer festival de FIMUCS. Al final y con el público entregado aplaudiendo y gritando bravos Timón pidió subir al escenario a los compositores presentes en la sala, protagonistas de la primera parte del concierto y a los organizadores del festival para que compartieran la ovación.
Este primer concierto de FIMUCS ha sido una maravillosa e inmersiva experiencia muy trabajada y perfectamente ejecutada que nos ha regalado temas exclusivos por parte de compositores patrios y una diversa y entre ellas poco utilizada selección de temas de la leyenda viva de la composición de la música de cine, John Williams que es muy de agradecer y aplaudir por eso yo digo ¡Bravo! Marc Timón, ¡Bravo! Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y finalmente, ¡Larga Vida a FIMUCS!