Por Iris Roger Castro

Tras quince años de gira por muchas partes del mundo, Distant Worlds: music from FINAL FANTASY ha vuelto a hacer una parada en España, esta vez en el Auditori Fòrum CCIB de Barcelona, el 3 de febrero. Con motivo de la celebración del 35 aniversario de la mítica saga de videojuegos Final Fantasy, presentan un nuevo concierto coral bajo la habitual dirección del aclamado Arnie Roth. Además, el concierto contó con dos importantes invitadas: RIKKI, la vocalista original de Final Fantasy X (01) que interpretó el tema Suteki da ne, y la icónica Yôko Shimomura, compositora de la música del Final Fantasy XV (14) y especialmente conocida por ponerle música a otra saga mítica, Kingdom Hearts (02). Aquellas personas que adquirieron una entrada VIP, además de obtener asientos premium, tuvieron acceso después del concierto a un encuentro con Arnie y las dos invitadas que incluía sesión de autógrafos y fotos.

Como no podía ser de otra manera, el concierto dio inicio con la música con la que empiezan también los propios videojuegos, el Prelude de Nobuo Uematsu, el compositor principal de la saga. Los arpegios del arpa ponían las primeras notas del concierto, que empezó con la interpretación de un medley de la música de los tres primeros videojuegos de la saga, Final Fantasy I (87), II (89) y III (90). Al no existir ningún tipo de programa del concierto, era el propio Arnie el que iba explicando las piezas que se iban a interpretar a continuación. En este caso, siguiendo un orden cronológico, el concierto continuó con diferentes piezas de Final Fantasy III, IV (91), V (92) y VI (94), revolucionando al público en algunos momentos con las imágenes del videojuego que acompañaban la interpretación de la orquesta sinfónica, ya que recordaban momentos especiales del videojuego para el jugador.

La primera parte del concierto concluyó con un Battle Medley creado por el propio Nobuo Uematsu especialmente para esta gira del 35 aniversario, en el que se incluía música de batalla desde el primer Final Fantasy hasta el Final Fantasy VI. Resulta llamativo que a pesar de ser un concierto que ellos mismos denominaron FINAL FANTASY 35th Anniversary Distant Worlds: music from FINAL FANTASY Coral, no hubiera coro en toda la primera parte. Es algo que resulta coherente teniendo en cuenta el repertorio interpretado (de los seis primeros juegos), ya que el hardware existente en el momento del lanzamiento de esos videojuegos no estaba lo suficientemente avanzado como para incorporar voces en la banda sonora. Aun así, no termina de encajar el hecho de promocionar un concierto como coral y luego presentar la mitad del concierto sin coro.

Tras una pausa, la segunda parte del concierto empezó por todo lo alto, con gritos y vítores del público al escuchar a un coro que interpretaba a capella las primeras notas del mítico tema Liberi Fatali de Final Fantasy VIII (99). A partir de este momento el concierto no siguió el orden cronológico de los videojuegos, más bien el orden iba relacionado con la importancia de las piezas interpretadas y el impacto que pudieran tener en la audiencia. En esta segunda parte se interpretaron temas de Final Fantasy VII (97) en adelante, hasta llegar al Final Fantasy XV, el último hasta la fecha, pasando por conocidas piezas como Aerith’s Theme (FFVII) Apocalypsis Noctis (FFXV) o Not Alone (FFIX). El concierto finalizó con dos de los temas más épicos y reconocidos de la saga, To Zanarkand, de Final Fantasy X y One-Winged Angel de Final Fantasy VII.

El ambiente que podía respirarse antes, durante y después del concierto era inigualable, convirtiéndose en algo más que un simple concierto, era toda una convención donde grupos de fans de la saga compartían experiencias, se vestían con el cosplay de sus personajes favoritos, y hacían grandes colas para comprar merchandising, desde peluches y camisetas hasta una gran variedad de CDs de la banda sonora de Distant Worlds.