La música de la película de Ridley Scott Kingdom of Heaven (05), de Harry Gregson-Williams, fue masacrada en la sala de montaje: se cambiaron pistas de música original por temas musicales de diversas películas y diferentes compositores (una ruptura aberrante de la unidad de criterio estilístico), recolocando arbitrariamente pistas de la música original en el metraje, -anulando con ello cualquier posibilidad narrativa- e incluso reemplazando la música de lugares capitales por versiones alternativas de temas menores e inconexos, dando lugar así a una banda sonora completamente mutilada y destrozada, tanto en la versión cinematográfica que se estrenó como en el montaje del director.
Nuestro compañero Ignacio Marqués Cuadra ha efectuado una reconstrucción de la música a partir de un minucioso, exhaustivo y muy cuidado trabajo con las sesiones de grabación disponibles, y buscando adecuarse a la lógica narrativa de la música. Explica Ignacio que:
"Se ha reconstruido estando muy seguros de que prácticamente toda la música estaba originalmente donde la hemos colocado porque fue compuesta para esas escenas. La mayoría de los cortes entran y funcionan perfectamente sin necesidad de remontar las escenas, como debimos hacer con Troy. Es simplemente como si Ridley Scott los hubiera arrancado de la película y hubiera hecho un Frankenstein con otras músicas, sin cambiar prácticamente el montaje, por lo que estamos muchísimos más seguros que con Troy que la música habría estado donde la hemos puesto. Asimismo muchos cortes sí estaban bien puestos y los hemos mantenido, no como con Troy, que hubo que montar el 100% de la música. Digamos que aquí nos hemos encontrado una ruina mejor conservada a la que le habían añadido unos pastiches de otras épocas, y lo que hemos hecho ha sido eliminar esos pastiches y restaurar las partes que se habían perdido"
Presentamos pues la restauración completa de la banda sonora. Se ha hecho sin pretensión comercial alguna, ni voluntad de perjudicar derechos de propiedad ajenos. Lo que queremos es mostrar cómo sería la película originalmente ideada y, sobre todo, qué sentido dramático y narrativo tenía la música de Gregson-Williams.
Creado y editado por Ignacio Marqués
Diseño gráfico e introducción por Isaac Duro
Transcripciones y asesoramiento musical por Mario Pons
Revisión de las transcripciones y asesoramiento musical por Manuel Báez