Mirad este vídeo:
En este fragmento, lo que se relata es sorprendente: una leopardo, tras matar a una babuina, descubre que tiene una cría recién nacida. En lugar de devorar a su presa sube a un árbol con la cría y juega con ella. Por alguna razón se olvida de su hambre y se dedica a curiosear y jugar con el bebé babuino, que -lo sabemos- está irremisiblemente condenado a muerte, bien por inanición, por servir de desayuno del felino o, según se cuenta, por frío. A partir del minuto 3:30 del vídeo, el narrador dice refiriéndose a la leoparda:
Quizá algo más maternal y compasivo empezó a crecer en su interior en su momento.
Una interpretación que da paso a una música sentimental. ¿Es esto honesto? La explicación del narrador es de por sí poco verosímil (¿amor maternal en una leopardo por la cría de una babuino?) pero lo que hace realmente deshonesta la escena es la música, porque sí podría funcionar en dibujos animados pero no en el mundo real, salvo que aceptemos que podemos transformar un documental en una mera ficción y fantasía.
Tanto en el artículo del Ágora ¿Música para animales? como en el vídeo del Capítulo 10 de La música siempre gana, se expone cómo la música ayuda a explicar el mundo animal desde una perspectiva antropomórfica, humana. Es una licencia que se extiende a los dibujos animados, robots, etc. Pero en esta secuencia lo que se cuestiona es que se haga pasar por natural aquello que no lo es: que una leopardo habrienta (por eso ha cazado) tenga sentimientos maternales sobre una cría que probablemente devore cuando se canse de jugar con ella. La música, así, participa de un modo tramposo y deshonesto porque lo que pretende comunicar ciertamente lo lleva convincentemente al espectador, quien ciertamente creerá en los sentimientos del felino- Pero esto no son ni dibujos animados ni ficción sino un documental que debería exponer una verdad.
Tengo que decir que durante bastante tiempo esta secuencia me enervó, me pareció siempre un uso indigno y sucio de la música. Pero me equivoqué, y grandemente, en cuanto pude ver el documental completo: Eye of the Leopard (06), con música de J.B. Arthur (incluído en este artículo) Y es que esta música no se corresponde a la escena sino que es el tema principal del conjunto del capítulo -desconozco de si de la serie-, aparece en más escenas y por tanto no en la rama de ese árbol con la leopardo y la cría sino en la mirada del documentalista. Una gran diferencia.
En el artículo ¿Música para animales? indiqué:
Hay una diferencia considerable según dónde se ubique "la cámara musical", en el interior o en el exterior de los animales. En el primer caso la música estaría intentando interpretar las emociones de los animales (angustia, ternura, furia) desde una perspectiva humana. En el segundo caso, la música es más una voz en off del director que marca cómo quiere que el espectador contemple esa escena, pero la música es en este caso ajena al reino animal
En este ejemplo que analizamos se corresponde a la segunda opción, tanto si fuera música específicamente creada para esta secuencia (porque es el narrador el que introduce el elemento de maternidad) como si se corresponde, y así es el caso, a una mirada global, sentimental, sobre la vida de esta leoparda y su interacción con los demás animales. Con lo expuesto, es un error hacer una valoración de un tema musical en una escena sin considerar lo que sucede en el conjunto de la película, pues es bastante plausible que sea en otros lugares donde adquiera su sentido y explicación: conociendo el contexto, es más que evidente que esta música no es en absoluto una celebración por la maternidad sobrevenida.