La primera banda sonora oficialmente escrita para un filme fue realizada en 1908 por el francés Camile Saint-Saëns para L’assassinat du Duc de Guise, aunque otras fuentes indican que el pionero podría haber sido el italiano Romolo Bacchini, en la película Malia dell’Oro, de 1906, si bien no hay datos que lo corroboren. En 1908 el ruso Mikhail Ippolitobv-Ivanov lo hizo también para el filme Stenka Razin. Es este:
En todo caso, el 17 de noviembre de 1908, la sala de cine de la rue de Charras de París estaba llena: muchas personas habían acudido a ver la proyección de varias películas, entre ellas la nueva creación de la productora Film d'Art. Para acompañar esta película muda, muy larga para su época, unos quince minutos, los directores André Calmettes y Charles Le Bargy recurrieron a un famoso compositor versado en la música de ballet y de escena, Camille Saint-Saëns. En 1908, a la edad de setenta y tres años, se embarcó en la aventura de una forma de arte aún incipiente, el cine.
La música incluye diversos temas que se escucharán a lo largo de la película. Al igual que el coro en el teatro antiguo griego, la música avisa que el duque de Guisa está en gran peligro. Para la marquesa de Noirmoutier, la amante del duque de Guisa, la música es una especie de minué, la danza favorita de Luis XIV. Su carácter galante y noble evoca el alto estatus y la actitud despreocupada de la condesa antes de recibir una carta traída por su paje. Esta carta advierte al duque de Guisa del complot de asesinato contra él. Los temas inquietantes del principio vuelven entonces, modificados. Esta es una de las características de la música de esta película: actúa como reveladora de los sentimientos y pensamientos de los personajes en la pantalla. Un modo de hacer que hoy es esencial en la música de cine.
Aquí la tenéis.