La película Troy (2004), de Wolfgan Petersen, tuvo música de James Horner. Sin embargo, antes había tenido otra banda sonora, de Gabriel Yared, que acabó siendo rechazada. El filme se unía así a una selecta lista de películas con creaciones finalmente descartadas pero que llegaron a ser conocidas, apreciadas y admiradas. Ahora, y sin ánimo alguno de hacer una comparativa con la música de James Horner, queremos mostrar cómo sería la película originalmente ideada y, sobre todo, qué sentido dramático y narrativo tenía la música de Yared. Se ha hecho con el material musical conocido y disponible, con respeto, desde la única voluntad didáctica e histórica, y por supuesto sin ánimo alguno de lucro. Algunas escenas han sido montadas en función de la música intentando ajustarse a las mismas. Esta es una recreación del filme, no el filme comercial.

Ignacio Marqués Cuadra (reconstrucción, guion y edición)
Isaac Duro (textos y gráficos)
Mario Pons (partituras)

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• PARTE II
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• PARTE IV
• PARTE V
• PARTE VI
• PARTE VII
• VERSIÓN RESUMIDA

(extractos de conversación en el Club MundoBSO)

Acaimo González: "Tras ver la película completa, creo que es una desgracia que la música de Yared no estuviera en la copia final porque es evidente que eleva la película y le añade una capa de dramatismo y "pathos" ausente en la versión estrenada.

Horner hizo lo que pudo dadas las circunstancias y entregó un trabajo efectivo pero muy elemental, sin duda muy por debajo de las intenciones originales de la cinta. Porque e evidente que con ese reparto y esos medios, la idea era hacer una superproducción que hiciera justicia a una de las historias seminales de nuestra cultura, un objetivo ambicioso. Y la música de Yared estaba a altura.

Lo que no estaba a altura era la propia película, con algunas decisiones de guion que, en aras de la verosimilitud mal entendida y de venderles mejor el material a los comehamburguesas de Tennessee, simplificaron y, en atrevería a decir, infantilizaron cosas: para empezar, la ausencia de dioses interfiriendo (no vaya a ser que algún pastor de Wyoming denunciara a Warner por hereje); la eliminación del subtexto homosexual (en serio, sin decir que son amantes no se entiende la furia de Aquiles por la muerte de Patroclo); reducir una guerra que duró diez años a un par de días con dos escaramuzas; y luego ese afana en que haya "buenos y malos", con ese Agamenón caricaturesco que, además tiene un destino muy diferente al original.

Pero el gran problema de la película, y que por tanto influye en las partituras, es su falta de definición del punto de vista. ¿Quién es el protagonista?¿Aquiles? ¿Héctor? ¿La película va a favor de los aqueos o de los troyanos? Si la película quería ser "objetiva" y no decantarse por ningún bando, quizá debía tener una música menos emotiva. No sé.

En todo caso, lo de Yared es una pasada desde un punto objetivo, y más viniendo de él, pues por su obra anterior no parecía, a priori, que fuera el más adecuado para sacar adelante con matrícula una peli épica así. Ya solo los créditos iniciales con los coros búlgaros tiene un aire legendario y antiguo que te meten de lleno en la historia. Es, sin duda, un perfecto ejemplo de lo malo que es encasillar a los compositores, que en general suelen ser personas creativas y con talento, capaces de afrontar cualquier material: no es culpa suya que solo los llamen para determinados géneros."

Ignacio Marqués: "Estoy bastante de acuerdo con todo. Debo decir también que el montaje del director dura 3 horas y cuarto, una hora más que este montaje que hemos hecho en el que solo está lo imprescindible para poder seguir la historia (decisión tomada también por la dificultad técnica de conseguir que una escena con música en esta versión no la tenga y todos los demás sonidos se oigan). Y también por la escasez de música que hay para una peli de estas características. Es una lástima que esté tan incompleta, porque se nota su ausencia en varias escenas que seguramente la habrían tenido (por ejemplo, el ataque sorpresa de los troyanos que termina con la muerte de Patroclo, o todas las elipsis que hemos tenido que hacer). Yared decía en la carta pública que escribió que Petersen le pidió alrededor de 2 horas de música y, en esta versión, solo hemos podido utilizar 69 minutos (de los 75 que filtró Yared). Es posible que ni se llegara a grabar buena parte de la música que falta (o que Yared simplemente decidió no publicarlo todo), ya que dijo que todavía tenía pendiente reescribir la música de varias escenas y grabaciones cuando fue despedido. Teniendo en cuenta que algunas músicas se podrían haber puesto de muchas maneras en la película y que el montaje está lejos de ser perfecto, en principio, creo que esto es lo más cerca que se puede estar de la Troya de Gabriel Yared. Solo con el improbable interés de Warner por restaurarla se podría llegar más lejos"