En el artículo del Ágora Música de o para personaje se explicó la difencia entre ubicar la música dentro (de) o fuera (para) del personaje. Respecto a la música para personaje dijimos:
La música se posiciona piel afuera. No está en su mente ni en sus emociones, sino en su carácter, energía, en lo que transmite a su alrededor o en sus acciones. No es una música que pueda ser muy precisa, aunque en lo básico sí pueda ser enormemente útil.
Respecto a la música de personaje, la música se ubica piel adentro del personaje. En su mente, en sus emociones, etc... con ella, de modo efectivo, se puede complementarle, matizarle, explicarle, reafirmarle o negarle. Puede ser extraordinariamente precisa.
Un interesante ejemplo de lo que llamamos música para personaje lo encontramos en la ganadora del Goya El reino (18), donde Olivier Arson crea un tema principal que se utiliza para acompañar al protagonista y otorgarle de una suerte de aura que enfatiza tanto su estado anímico -muy básico, eso sí- como lo que proyecta. No es una música que surja tanto de dentro de él, aunque algo hay, sino que se aplica para explicarle desde fuera, también básicamente. Al ser una unión tan reiterada y la música ser tan contundente, la audiencia se acostumbra a entender música y personaje como solo uno y cuando el protagonista se queda sin la música, aparenta desamparo.